MATAR NO ES UN DELITO, MATAR ES UN ARTE: LA NUEVA OBRA DEL
GENIAL ALTARRIBA
Enrique Rodríguez es profesor de Historia del Arte en la
Universidad del País Vasco y a sus 53 años se encuentra en la cima de su
carrera. Además de estar a punto de convertirse en una figura destacada en su
campo, y tener que lidiar con las consecuentes rivalidades con sus colegas de
profesión, cultiva una extraña afición a la que le gustaría dedicarse a tiempo
completo: el asesinato como forma de arte.
Enrique aprovecha convenciones y compromisos académicos para
cometer asesinatos motivados sólo por fines estéticos. Cada uno de ellos es una
obra de arte inspirada en una técnica específica que marca su impecable
trayectoria como artista.
Antonio Altarriba (Premio Nacional del cómic 2010 por El
arte de volar) une fuerzas con Keko Godoy (4 botas) para ofrecernos una
inteligente reflexión sobre la ambigüedad de la moral humana en forma de
thriller perverso.
He aquí otra de las consecuencias de estar en el programa de
Tomos y grapas, y es que te pones a buscar noticias en la web y das con cosas
que no conoces, que en principio se salen del tipo de cómic que yo suelo leer
pero que las ves y te llaman la curiosidad.
Estamos ante una obra a la que le han dado un premio
importante, cosa que a mí no me garantiza que me guste, pero bueno, los autores
son españoles, el guionista a su vez ya se había llevado otro premio y cuando
voy a la librería y veo la portada, con la cara de malo que tiene el
protagonista, lo ojeo por encima y decido comprarlo.
Lo cierto es que es una de las cosas que más me ha gustado
de todo lo que he leído en el pasado 2014, y es que la novela gráfica tiene la
grandísima ventaja que es accesible para todo tipo de público, es leerte un
cómic y punto, no te pones a coleccionar mil series con sus doscientos mil
crossovers y nosecuantos tie ins, no, te compras un cómic, lo disfrutas, y
mucho, y a otra cosa ,para no aburrirte de leer siempre lo mismo.
En Yo, asesino, estamos ante un asesino en serie, y nos van
a contar como mata, de vez en cuando, tampoco mucho, no os penséis que es
Dexter, este es un señor, normal, como cualquiera de vosotros, el cual tiene un
buen empleo, es profesor de universidad en el País Vasco y tiene un grupo de
estudio que se dedica a analizar obras de Goya, Munch y demás artistas que
utilizan el terror para pintar.
Este asesino, llamado Enrique Rodríguez, aprovecha sus
viajes al extranjero, siempre por motivos laborales, para matar a gente, pero
ojo, no por capricho, siempre hay algún motivo, y siempre las mata de forma
artística, cuidadosa, elaborada, con arte, para entendernos.
La cuestión de fondo es el por que mata, digamos que
asesinar es una labor social en donde libra a ciertas gentes de la carga que
supone para ellos sus tediosas vidas.
Paralelamente a las distintas barbaridades que hace el bueno
de Enrique, que ojo, es consciente en todo momento de sus actos, la obra nos
muestra la vida cotidiana de un profesor de universidad en el País Vasco,
integrando elementos políticos en su día a día.
El tema de Eta, los atentados y las presiones que sufren los
profesores que no son independentistas es algo que está muy presente en la
obra, es como una especie de subtrama muy bien llevada, y si a eso unes los
problemas sentimentales de Enrique, nos da la sensación de que si, se puede ser
asesino en serie y tener una vida común, como todos, una vida que por cierto, a
medida que avanza la obra se va estropeando.
Otro componente que he visto es cierta crítica al snobismo
de algunas personas que se creen artistas.
Hablamos de gente que se cree que por hacer cosas extrañas
que no entienden ni ellos son guays, lo que hacen es interesantísimo cuando la
verdad, estarían mejor quietecitos en su casa viendo la tele.
En cuanto al apartado gráfico decir que es una obra en
blanco, negro y rojo, con un claro simbolismo, muy bien dibujada y muy atractiva a la vista.
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No os cuento nada más por que esto es algo que hay que leer,
simplemente daros un consejo, y es que las personas que en teoria son normales,
aunque no lo parezcan, pueden ser lo peor, y si no que se lo pregunten al bueno
de Enrique Rodríguez.
Cuando leáis la obra entenderéis el por qué os digo esto.
pd. Estaré muy atento a cualquier cosa que publique Antonio
Altarriba.
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