viernes, 17 de enero de 2014

Planeta Deagostini. Hazañas Bélicas. Tomo nº 2.


Ya está a la venta la segunda entrega del coleccionable de Hazañas Bélicas, en donde vienen dos tomos por el precio de uno.

En este segundo tomo tenemos cuatro historias:
  1. Piloto Suicida.
  2. Londres en llamas.
  3. Sangre en la nieve.
  4. Entre dos muertes.
Si analizamos bien las historias encontradas hasta la fecha a mi me salen dos tipos diferentes.
Una, en donde los malos son comunistas, sean rusos o chinos, también me valen japoneses ya puestos, y otra, en donde tenemos a personajes simples, malvados pero de motivaciones un tanto simplonas, la verdad, los cuales al final o bien se redimen y mueren o bien mueren sin más, pero lo que no hacen es salirse de rositas.

En la primera historia de este tomo, Piloto Suicida, nos encontramos con un agente doble japones, el cual, infiltrado en una fábrica de armamento, acaba siendo ascendido y pasa información al enemigo, pero es descubierto.
De vuelta a su pais, habiendo fracasado en su misión, no le queda más remedio que hacerse el hara-kiri o volverse kamikaze, y francamente, ya que te vas a suicidar, que mejor forma de llevarte a varias personas por delante, pero ni de eso es capaz este buen hombre, por que cuando va con su avión a estrellarse contra un portaviones, le frien a tiros y destrozan el avión.

En la segunda historia tenemos una de bomberos, en donde una pija londinense desprecia al amor de su vida por que es bombero y eso para ella es una verguenza.
Durante el bombardeo de Londres, este bombero se vuelve un héroe, conoce a otra y la ex se da cuenta de su error.
El destino es castigador, por que esta chica era bailarina pero se rompió un tobillo y no puede bailar, estamos ante una tónica habitual en los tebeos de Boixcar, los que hacen algo chungo, aunque se arrepientan la pagan de una forma u otra.

La tercera historia es la mejor del tomo, corresponde a un número extraordinario y es bastante curiosa.
Aquí nos encontramos con un aviador alemán, que va a Stalingrado a llevar unos documentos, y por el camino su avión es abatido.
Una vez en la nieve este aviador resulta que es un ruso, haciendose pasar por un aviador alemán que resulta ser idéntico a él.
Cuando este ruso cuenta su historia, pues bueno, tiene su miga:
Un ruso es hecho prisionero por los alemanes y llevado a un campo de concentración. Al llegar a ese campo, lo primero que le dicen es algo así como que no se crea todo lo que cuentan de los campos de concentración, que allí tratan a la gente muy bien.
Lo siguiente es que en ese campo hay un miembro de la KGB infiltrado que es quien descubre el parecido del ruso con un aviador alemán y pegando el cambiazo urde toda la trama.
Lo mejor de la historia es que el aviador alemán tiene un hermano en el frente de Stalingrado, el cual va a rescatar al que cree que es su hermano, le trae de vuelta, y ante un ataque de los rusos, los dos hermanos se quedan congelados en la nieve.

En la cuarta historia tenemos otro caso en donde el que la hace la paga.
Un infiltrado soviético y su secretaria engañan a un pobre idiota para que les pase información secreta.
Este pardillo tiene un hermano en el FBI que se huele algo raro y para que no se descubra lo que pasa, el infiltrado soviético manda asesinar al traidor americano.
Con el tiempo, el policia del FBI descubre donde están los asesinos de su hermano y cruza medio mundo para hacer justicia.

En general me están gustando estos tomos, la verdad es que son historias cortas pero interesantes.
En cuanto al apartado gráfico, decir que se salen de la norma de tres tiras por página y en ocasiones tenemos páginas con viñetas muy grandes en donde Boixcar se luce dibujando tanques, aviones y artefactos militares variados.
Lo que me resulta curioso es que una persona como Boixcar, que durante la guerra civil española combate en el bando republicano se pase tanto con ciertas cosas, pero bueno, cosas de la época, supongo.

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