Neal Adams, acompañado de Dennis O´Neill y Dick Giordano, el mismo equipo creativo que años depués realizara un estupendo trabajo con Green Lantern & Green Arrow, nos ha dejado unos números memorables de Batman, los cuales recopila este mes ECC dentro de su línea de Grandes Autores.
Siempre es importante enmarcar una obra dentro de su contexto, y más con un personaje con tanta tradición como Batman por donde han pasado muchos autores,cada uno aportando su estilo y en algunos casos dejando un grato recuerdo que ha quedado en la retina del aficionado al cómic más clásico.
Como nos cuentan en el prólogo del tomo, la serie de Batman ha tenido momentos muy brillantes y está influenciada por la mítica serie de television de los años 60 protagonizada por Adam West.
Estariamos ante una serie con referencias culturales propias de esos años y con unas temáticas y coloridos que seguramente en aquel momento necesitaban un cambio.
Justo a comienzos de la década de los 70, coincidiendo, aproximadamente con el nº 400 de Detective Comics y el 200 de Batman, cuya portada era, precisamente, de Neal Adams, asistimos a una serie de cambios, vamos a ver un Batman más oscuro, villanos nuevos, menos ingenuos y mejor trabajados y un nuevo enfoque a otros villanos más clásicos.
Para esta labor estaba como guionista Dennis O´Neil y como dibujantes tenemos a Neal Adams alternandose en los lápices como Bob Brown y sobre todo Irv Novick.
Si un lector nuevo abre este tomo verá dos cosas que le pueden llamar la atención.
La primera, que Batman no vive en la mansión Wayne, si no en un ático de Industrias Wayne, bajo el pretexto de estar más cerca de las amenazas de la ciudad y de paso no verse tan influenciado por los recuerdos del hogar de sus antepasados.
Por otra parte, Dick Grayson está en la universidad, y eso hace que en muchas ocasiones veamos a Batman actuar en solitario.
Por otra parte hay que destacar que el formato de publicación de la época era variable, ya que unas veces teniamos un cómic book con una historia de Batman pero de vez en cuando publicaban un Giant Size de 100 páginas en donde mezclaban la historia mensual, refritos de historias clásicas y aventuras de Robin en solitario, aprovechando la situación del personaje e intentando darle un impulso alejado de Batman, como personaje en solitario.
Una vez puestos en antecedentes, en este tomo de Grandes Autores vamos a encontrar varias cosas de interés.
Lo más destacable es el aspecto detectivesco del personaje.
Batman además de un superhéroe muy bien entrenado físicamente destaca por su inteligencia, y buena prueba de ello es el número 404 de Detective Comics, titulado "El Fantasma de los Cielos Asesinos".
En este número tendremos a Batman, en España, desenmascarando a un saboteador en el rodaje de una película.
Otro aspecto notable seria el carácter viajero del personaje, el cual no está encasillado en Gotham, si no que le veremos viajar por distintas partes del mundo, España, Irlanda, el Himalaya, los desiertos de África... circustancia muy bien aprovechada por Adams para lucirse como paisajista.
Mérito de Dennis O´Neil en este caso seria analizar el desfile de villanos que vamos a ver, por una parte, nuevos, y por otro lado villanos clásicos, como el Jóker y Dos Caras.
Entre los villanos nuevos habría que destacar a Man Bat y a Ra´s Al Ghul.
En el primer caso,un doctor que busca una cura contra la sordera acaba convirtiendose en una mezcla entre hombre y murciélago, con unos efectos secundarios devastadores y con Ra´s Al Ghul estamos ante uno de los villanos más carismáticos de Batman, un ecoterrorista el cual quiere acabar con casi toda la especie humana para que dejen de destruir el planeta y de paso pretende que Batman se convierta en aliado casándolo con su hija.
En esta época iremos viendo sucesivamente las primeras apariciones de Thalia, hija de Ra´s Al Ghul, en el número 411 de Detective Comics, el cual no viene en este tomo ya que Neal Adams solamente realiza la portada, Ra's Al Ghul y el Pozo de Lázaro, elemento también muy importante.
Si hablamos de villanos clásicos, están Dos Caras y el Jóker, los cuales también tienen su parte de protagonismo en este tomo.
Lo mejor para el final, como suele decirse, "La Quíntuple Venganza del Jóker", Batman nº 251, refleja a la perfección la esencia de este villano, y como Batman va siempre un paso por detrás en su persecución,hasta que por fin consigue derrotarle.
En esta historia se refleja perfectamente el carácter detectivesco del personaje.
Si nos vamos al apartado gráfico, además de la habilidad de Neal Adams para los paisajes, podemos destacar la composición de las figuras, su dinamismo, distintas composiciones de página,muy variadas, que dan al cómic una sensación de frescura enorme y la gran expresividad de las caras, que en ocasiones hacen innecesarios los textos de apoyo demostrando una gran habilidad para la narración gráfica.
¿ Estamos ante uno de los mejores dibujantes de la historia de Batman ? pues seguramente si.
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