Este mes de Mayo ha salido el primero de los tres integrales de Norma que recogen todo el material de Hans dibujado por Grzegorz Rosinski.
Este integral recoge las siguientes historias:
1. La Torre de la desesperación.
2. La última Isla.
3. El Prisionero de la Eternidad.
4. Los Mutantes de Xanaia.
5. Los gladiadores.
6. Las aventuras misteriosas y rocambolescas del agente espacial.
Estas historias fueron publicadas originalmente en la revista Tintín, a partir de 1980 y posteriormente editadas en álbums.
La historia:
Se nos muestra un futuro post apocalíptico, el cual ocurre tras algo llamado el Gran Desastre, en donde los supervivientes de la tierra de todas las razas viven en una única gran ciudad, la cual está controlada por algo denominado el Gobierno Mundial.
Hans es un investigador el cual tiene como función viajar al pasado para reparar errores de la historia, según sus propias palabras.
Desde un primer momento se ve que aunque sea una historia de ciencia ficción, no tiene tintes de space opera ya que el argumento se centra en narrar diferencias sociales y situaciones injustas, ante las cuales los protagonistas se van a rebelar en contra de su destino y de los mandatos opresores de los miembros de la gran ciudad.
Desde un sistema dictatorial se imponen una serie de conductas, las cuales
Hans se empieza a cuestionar a raíz de
que conoce a Orquídea, una saqueadora perteneciente a los exteriores.
Duchateau nos presenta una sociedad en donde prima lo colectivo y todo tipo de iniciativa individual está penada, llegando este control del gobierno a métodos propios de cualquier dictadura del siglo XX que hayamos podido estudiar en los libros de historia.
Los cuatro primeros álbums forman un primer ciclo argumental.
En la última isla vamos a ver al protagonista perdido, confuso, y se le pone en una situación en donde prefiere perder su estatus de ciudadano para pasarse al lado de los “exteriores”, que son las personas que viven fuera de los muros de la ciudad y no están sujetos a una serie de normas aparentemente absurdas, como tener objetos del pasado.
Hans conoce a Orquídea, una saqueadora, la cual se dedica a buscar objetos del pasado y a revenderlos en el mercado negro.
La muerte de Orquídea en el final de la primera historia lleva a Hans a viajar en el pasado para una vez allí, teleportarla a su presente, rompiendo así una norma y quedando fuera de la ley.
Valsary, el dirigente de la ciudad, pone a prueba a Hans continuamente, ya que aunque es un rebelde, le considera valioso.
En álbums posteriores veremos cómo se tocan temas peliagudos como el asilo político, el exterminio de los habitantes de un planeta llamado Xanaia a manos de unos mutados, y lo mejor de todo, como unos seres a los que se intenta privar de toda esperanza, en unas condiciones extremas, consiguen salir adelante creando una ciudad alternativa próspera y autosuficiente.
Bajo mi punto de vista estamos ante una historia de ciencia ficción que incide mucho en una crítica hacia una sociedad muy parecida al comunismo de los años 70, a un proteccionismo mal entendido del estado y en donde la iniciativa y la unión de las personas prevalece ante la opresión de un sistema injusto que solo beneficia a unos pocos.
Duchateau nos presenta una sociedad en donde prima lo colectivo y todo tipo de iniciativa individual está penada, llegando este control del gobierno a métodos propios de cualquier dictadura del siglo XX que hayamos podido estudiar en los libros de historia.
Los cuatro primeros álbums forman un primer ciclo argumental.
En la última isla vamos a ver al protagonista perdido, confuso, y se le pone en una situación en donde prefiere perder su estatus de ciudadano para pasarse al lado de los “exteriores”, que son las personas que viven fuera de los muros de la ciudad y no están sujetos a una serie de normas aparentemente absurdas, como tener objetos del pasado.
Hans conoce a Orquídea, una saqueadora, la cual se dedica a buscar objetos del pasado y a revenderlos en el mercado negro.
La muerte de Orquídea en el final de la primera historia lleva a Hans a viajar en el pasado para una vez allí, teleportarla a su presente, rompiendo así una norma y quedando fuera de la ley.
Valsary, el dirigente de la ciudad, pone a prueba a Hans continuamente, ya que aunque es un rebelde, le considera valioso.
En álbums posteriores veremos cómo se tocan temas peliagudos como el asilo político, el exterminio de los habitantes de un planeta llamado Xanaia a manos de unos mutados, y lo mejor de todo, como unos seres a los que se intenta privar de toda esperanza, en unas condiciones extremas, consiguen salir adelante creando una ciudad alternativa próspera y autosuficiente.
Bajo mi punto de vista estamos ante una historia de ciencia ficción que incide mucho en una crítica hacia una sociedad muy parecida al comunismo de los años 70, a un proteccionismo mal entendido del estado y en donde la iniciativa y la unión de las personas prevalece ante la opresión de un sistema injusto que solo beneficia a unos pocos.
La edición de Norma.
El tomo comienza con 18 páginas de extras, en donde nos cuentan cómo surge la serie entre otras cosas.
Conviene recordar que Rosincky dibuja Hans a la vez que Thorgal, y es una serie condicionada al éxito de Thorgal, de ahí que entre la primera historia y la segunda pase algún tiempo.
Bajo mi punto de vista estamos ante un cómic recomendable, muy bueno en el aspecto gráfico y ante una edición que merece la pena en relación calidad / precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario