Don Pedro Conde. Manuel Gago. Editorial Maga.

Don Pedro Conde es una serie publicada por la editorial Maga en el año 1957 la cual consta de 12 cuadernillos.
Ambientada en México, nos cuenta las andanzas de un desdenciende de la nobleza española, Pedro Conde.
Este vuelve a casa tras un largo periodo de ausencia y desbarata un intento de atraco por parte de unos encapuchados, pero las cosas no son lo que parece.
Los encapuchados en realidad son miembros de la hacienda de los Conde y persiguen a los Latimer, los cuales les han estafado un dinero haciendo trampas en un casino.
A partir de aquí se va a desarrollar una  historia un tanto confusa en donde predominan los dramas familiares y las falsas indentidades de los protagonistas, ya que en esta serie nadie es quien parece ser.
Los Latimer, padre e hijo, en realidad son unos delincuentes que se han cambiado el nombre, y el mayor de ellos es reconocido por Judy, una  mujer  que acaba  de entrar al servicio del abuelo de Pedro Conde.
Desenmascarados estos falsarios asistiremos a otra trama argumental bastante confusa y enrevesada en donde se desvela el secreto de Pedro Conde,  que no es otro que una novia que le ha dado plantón la cual huye el mismo dia de la boda sin que nadie sepa donde  está.

Portada del número 1. 

Aunque pueda parecer una serie ambientada en México, en realidad casi toda se desarrollla en los Estados Unidos y no vamos a ver demasiados elementos que nos hagan pensar que los protagonistas son mejicanos, sólamente un par de referencias a los antepasados españoles del abuelo de Pedro Conde.
Los personajes secundarios vienen y van y en muchos casos desaparecen rápidamente de escena y el desarrollo de los guiones es un tanto confuso.
Podemos pasar de ver al protagonista en una  situación complicada a verle a las dos páginas  liándose a puñetazos con alguno de sus enemigos, dando luego una explicación bastante simple de lo que ha pasado.
El final de la serie es muy precipitado pero en cualquier caso es una serie curiosa, poco conocida en donde se puede destacar el diseño de las portadas y el intento de originalidad en cuanto a su ambientación, aunque luego sea algo que se pierda a medida que avanza.